Hay veces que lo que se te antoja es un pastelito, así como para picar. Comer un pedacito aquí y otro al ratito. Que los niños coman un pedacito en el “lunch” de la escuelita en casa y otro acompañando el desayuno… En fin, un pastelito esponjoso, fácil de hacer, fácil de snackear y de adaptar a lo que tengan por ahí.
Y todo pasa en un sólo bowl. Sólo tienes que mezclar los ingredientes húmedos y al final los secos. Hazlo a mano con un globo o cuchara o hasta con una espátula. El chiste es que la mantequilla esté suavizada para no tener que usar la batidora.
Luego van las chispas…

Si esa coneja de Pascua les trajo muchos chocolates, córtalos en pedazos y úsalos en vez de chispas…
Vacía en el molde en el que vas a hornear, por ejemplo un rectangular de vidrio, cubierto en aluminio para hacer todo más fácil y que nada se pegue.

Y entonces viene lo divertido, pon cucharadas de Nutella encima de la masa y con un cuchillo, mármolea un poco. No hay pierde. Cómo quede será delicioso y perfecto.
Espolvorea algunas chispitas de chocolate encima.

Listo, al salir del horno, desmolda usando el papel aluminio y deja enfriar ligeramente antes de cortar.


